Cómo enseñar habilidades interpersonales a los estudiantes

Sabemos que hay muchas habilidades duras necesarias para trabajar, como saber matemáticas o hablar una lengua extranjera. Pero las aptitudes interpersonales, a veces llamadas habilidades interpersonales, son igualmente importantes. Pero, ¿qué son las competencias interpersonales? La mejor manera de definirlas es explicando en qué se diferencian de las habilidades duras. Las duras son algo que se puede enseñar y medir, mientras que las blandas se refieren más a la forma de actuar o pensar de una persona. Es difícil medir sobre el papel si alguien tiene estos rasgos, porque se trata más de su personalidad y de su forma de interactuar con los demás que de su capacidad para realizar una tarea concreta.

Autoconciencia

Conocer tus propias emociones y cómo afectan a tu comportamiento y a las interacciones con los demás es una parte importante de las competencias interpersonales de los estudiantes. ¿Qué ocurre cuando te sientes ansioso? ¿Cómo te hace sentir o actuar ante los demás? Si un estudiante sabe esto, puede saber cómo regular sus sentimientos para que no interrumpan el flujo de actividades en clase.

Escuchar activamente

Esta habilidad suele pasar desapercibida tanto para los alumnos como para los profesores. Si no sabes escuchar activamente, te resultará difícil entender al orador. Escucha con los ojos, los oídos y el corazón. Anímale a seguir hablando. Dale la oportunidad de desarrollar sus ideas y procesarlas por sí mismo antes de hacer comentarios o sacar conclusiones sobre lo que está diciendo.

Práctica reflexiva

Los educadores que se centran en áreas de contenido como las matemáticas o las ciencias suelen pasar por alto la enseñanza de las competencias interpersonales. Sin embargo, reflexionar sobre lo que constituye una buena comunicación puede ayudar a potenciar también el resto de las asignaturas. Por ejemplo, si un alumno aprende a hacer preguntas para entender lo que ha dicho el profesor, podrá aplicar esta habilidad en todas las asignaturas y relacionar conceptos con más facilidad.

Ética del trabajo

La ética del trabajo, o el deseo y el entusiasmo por trabajar duro, es una habilidad extremadamente importante. No enseñamos a nuestros alumnos a dar lo mejor de sí mismos en la escuela sólo dándoles deberes. También debemos crear oportunidades para ellos fuera del aula. Por ejemplo, anime a sus alumnos a participar en concursos. Sabemos que una de las claves del éxito es encontrar sentido a lo que hacen y sienten. Como si estuvieran conectados con algo más grande que ellos mismos.

Empatía

La empatía es una poderosa habilidad que permite a una persona comprender realmente cómo se siente otra. Si eres empático, te permitirá trabajar más estrechamente con tus compañeros y te resultará más fácil entablar relaciones. También podrás ayudar a los demás mejor que si no estuvieras tan en sintonía con sus sentimientos. Es importante que los alumnos de todas las edades y de todos los niveles escolares aprendan a ser empáticos para que se conviertan en adultos fuertes capaces de triunfar en el trabajo o en casa.

Ser realista

Ser realista es la habilidad blanda de ser consciente de la realidad en contraposición a permanecer en la zona de confort. Hay que enseñar al alumno cómo sus creencias y pensamientos sobre lo que puede hacer, que a menudo se basan en la fantasía, no son un reflejo fiel de lo que puede hacer. Cuando enseñes a los alumnos esta habilidad, es importante que les hables de muchos ejemplos de la vida real para que puedan ver cómo las falsas creencias pueden llevarles por mal camino e impedirles alcanzar el éxito.